TAXONOMIA DE LOS OBJETIVOS DE LA EDUCACION, PROLOGO
Escritor:
Benjamín
S Bloom y Colaboradores.
Donar:
https://bit.ly/3bwvo5A
Nota:
Documento con fines académicos.
La educación es una tarea impuesta a la libertad humana para realizar un modelo de hombre y de sociedad, presente en la conciencia colectiva y deseada en la medida en que representa los ideales del conjunto comunitario. La tarea educativa supone el libre albedrío, es decir, la capacidad de aceptar o rechazar el modelo propuesto, de desarrollarse en los canales elegidos, e incluso de cambiar el rumbo y el sentido de sus propios objetivos.
La labor formativa contiene
siempre un cúmulo de esperanza y, también, una porción de incógnitas y riesgo.
Es un desafío a la condición esencial si el hombre con relación al ser o no
ser, y a los deberes y compromisos que se hace necesario asumir para alcanzar
la realización personal y la plenitud humana.
En la actualidad, la
educación entra cada vez más por la senda de las ciencias sujetas a la
precisión de conceptos, a la experimentación a la planificación y a las
previsiones. Las ciencias del comportamiento humano aportan hechos y teorías
que obligan· a los agentes de la tarea pedagógica a manejarse, en su propio
ámbito, con las técnicas y los -recursos que les brindan los métodos
experimentales, en función de criterios de rendimiento y eficiencia. Ya no
podemos concebir el proceso educativo como fruto de la intuición, de la
improvisación o de la inspiración artística, aunque también sea un arte. Hoy
debemos considerarlo definitivamente comprometido con la experimentación e
investigación de las ciencias positivas que indagan en el plano de la dinámica
de la conducta humana. Esta tarea de conceptualización científica, de precisión
y de sistematización estructurada está invadiendo todas las manifestaciones del
proceso de la formación humana, tanto en el dominio, en los medios como en el
de los fines, ya sean generales o específicos.
La sensación de
dificultad en la determinación de los objetivos de la educación, y de las
concretas experiencias de aprendizaje para alcanzarlos, es lo que resalta en este
libro, fruto de un trabajo en común y de muchos años de decantación,
conformación y adaptación al contexto real de las ciencias. Los autores son
conscientes de que han logrado concretar solo. El comienzo de una tarea con
proyecciones mayores, e instan a continuar investigaciones que permitan
completar e integrar la taxonomía en todas sus posibilidades.
La nueva tarea que se han
impuesto las ciencias de la educación no significa desconocer los aportes
positivos logrados en siglos anteriores, sino que, por el contrario, es una
continuación en profundidad de lo que la sabiduría de filósofos y educadores
nos viene trasmitiendo desde antaño. Todos los grandes pedagogos han señalado
que la educación es una tarea de paciencia, un proceso lento, continuo y sistemático
de adquisición de conocimientos, de incorporación de hábitos, de aprendizaje de
habilidades y destrezas e internalización de pautas de conducta, asimilados de momentos
a momento y día tras día.
No existe un camino
fácilmente transitable hacia el resultado final. La dificultad es lo que
convierte a la función educativa en un desafío a la capacidad creadora y a la
auténtica vocación profesional del docente. De aquí que la misión pedagógica no
pueda ser asumida sino por los verdaderos maestros, los que además del título
deben aportar voluntad e idoneidad para cumplir su cometido.
Post a Comment